Además del mobiliario, lo que más llama la atención en una cocina es el alicatado de paredes y suelo. Con el tiempo, ya sea por desgaste o por estética, es habitual que surja la necesidad de renovar o cambiar los azulejos. Por eso queremos contarte cuánto cuesta alicatar una cocina, qué influye en el precio y cuáles son las opciones más populares hoy en día.
Para salir de dudas, lo mejor es ponerse en contacto con albañiles profesionales o empresas de reformas especializadas y solicitar un presupuesto para alicatar la cocina que se ajuste al proyecto concreto que tengas en mente.
En cualquier caso, a continuación puedes obtener más información sobre el precio por metro cuadrado que suele tener este servicio y qué se tiene en cuenta a la hora de calcular los presupuestos.
No obstante, dependiendo de lo que incluya el servicio es posible encontrar cifras desde 15 o 20 €/m2 (solo para mano de obra) hasta más de 60 €/m2 (para un servicio completo, que tenga en cuenta todo el proceso).
* Son ejemplos aproximados y orientativos, teniendo en cuenta los precios más habituales por metro cuadrado para alicatar paredes. No obstante, cada proyecto es distinto y el presupuesto puede ser más elevado en muchos casos (por ejemplo, si también se incluye el suelo); por eso es tan importante buscar presupuestos personalizados.
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Hoy en día es posible elegir entre múltiples tipos y modelos de alicatados y revestimientos para cocina. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este es uno de los aspectos que más puede encarecer el presupuesto, ya que cada azulejo puede tener un precio distinto.
Los tipos de alicatado más habituales y que más se utilizan actualmente en cocinas son:
También hay otras opciones que puedes considerar, como los revestimientos con microcemento, o los paneles de piedra o madera. Puedes solicitar asesoramiento a los profesionales que decidas contratar.
El estado en el que se encuentren las paredes de la cocina también influye mucho en el presupuesto.
Por ejemplo, en cocinas de obra nueva y con paredes lisas, sin azulejos, el coste del servicio de alicatado suele ser más reducido, ya que únicamente hay que colocar los azulejos escogidos. Por otro lado, si hay que eliminar el revestimiento anterior antes de poner el nuevo, el presupuesto será más elevado.
En el segundo caso, hay que tener en cuenta que no solo se trata de picar y extraer los azulejos antiguos, y deshacerse de los escombros, sino que también será necesario alisar y nivelar la pared antes de poder colocar el nuevo alicatado.
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El material escogido para las juntas puede influir en el precio del servicio y en la técnica de colocación. De hecho, cuando se decide poner azulejos con junta rectificada suele tener una mayor complejidad e implica más tiempo de trabajo, por lo que el coste del servicio suele ser mayor.
Los muebles de cocina también sufren el paso del tiempo. Por eso, cuando se toma la decisión de renovar el alicatado de la cocina, es habitual que también se decida sustituir los muebles.
Si además de alicatar hay que quitar el mobiliario y revestir la parte que queda detrás, el presupuesto aumentará. No obstante, también se puede decidir dejar los muebles donde están y alicatar únicamente la parte que se ve, lo que resulta más económico.
Las paredes, el suelo y los muebles son elementos que influyen directamente en la estética de la cocina. Sin embargo, a la hora de hacer una reforma en esta estancia hay otros elementos que no se pueden descuidar, como la instalación eléctrica y de fontanería.
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En resumen, para calcular el presupuesto se tiene en cuenta cómo se alicata una cocina y qué acciones es necesario llevar a cabo para conseguir el resultado deseado. El procedimiento más habitual es el siguiente:
Hay distintas formas de ahorrar cuando se decide alicatar una cocina. Por ejemplo, una de las estrategias más habituales consiste en alicatar solo lo que que queda a vista (dejando la parte trasera de los muebles sin azulejo o con los azulejos antiguos).
Por otro lado, también es bastante frecuente tomar la decisión de alicatar las paredes hasta la mitad, y pintar el resto de superficie.
Y también existe la opción de colocar los azulejos o baldosas nuevas encima de las antiguas, siempre y cuando estén en buen estado. En cualquier caso, conviene que consultes con los profesionales que se encarguen de la reforma cuál es el mejor modo de proceder.
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Si no te atrae demasiado la idea de hacer una reforma para cambiar el revestimiento de tu cocina, siempre puedes plantearte otras opciones igualmente válidas para darle un nuevo aspecto a la estancia:
Todas estas opciones suelen ser más económicas que cambiar los azulejos, aunque todo dependerá de las características de tu cocina y del resultado que quieras obtener.
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Índice
- ¿Cuánto vale alicatar una cocina?
- ¿Cuál es el precio por m2 de alicatar una cocina?
- ¿Qué influye en el precio de alicatado de una cocina?
- ¿Qué suele incluir el presupuesto para alicatar una cocina?
- ¿Cómo ahorrar en el precio para alicatar una cocina?
- Otras alternativas al alicatado
- Ventajas del alicatado en una cocina
¿Cuánto vale alicatar una cocina?
Es habitual encontrar precios totales de alicatado de cocinas entre 800 € y 3.000 €, aunque puede llegar a variar mucho. De hecho, las cifras pueden ser más económicas o elevadas dependiendo de las características de la cocina y del propio servicio.
En cualquier caso, a continuación puedes obtener más información sobre el precio por metro cuadrado que suele tener este servicio y qué se tiene en cuenta a la hora de calcular los presupuestos.
¿Cuál es el precio por m2 de alicatar una cocina?
El precio por m2 de alicatado de cocinas suele moverse entre 30 y 55 €/m2. La media estaría en unos 40 €/m2.
EJEMPLOS DE PRECIOS DE ALICATAR COCINAS*
| Tamaño de la cocina | Precio |
|---|---|
| 6 m2 | 600 € - 1.100 € |
| 10 m2 | 840 € - 1.540 € |
| 15 m2 | 960 € - 1.760 € |
* Son ejemplos aproximados y orientativos, teniendo en cuenta los precios más habituales por metro cuadrado para alicatar paredes. No obstante, cada proyecto es distinto y el presupuesto puede ser más elevado en muchos casos (por ejemplo, si también se incluye el suelo); por eso es tan importante buscar presupuestos personalizados.
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¿Qué influye en el precio de alicatado de una cocina?
Los factores que más suelen influir en el precio por alicatar una cocina son el tipo de azulejo o alicatado escogido, el estado de la cocina, el tipo de juntas del alicatado, si hay o no mobiliario y si hay o no que retocar o modificar instalaciones (de electricidad, fontanería, etc.).
Por otro lado, el tamaño de la cocina también influye mucho en el precio final, ya que el presupuesto suele calcularse teniendo en cuenta los metros cuadrados de la estancia.
Tipo de alicatado
Hoy en día es posible elegir entre múltiples tipos y modelos de alicatados y revestimientos para cocina. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este es uno de los aspectos que más puede encarecer el presupuesto, ya que cada azulejo puede tener un precio distinto.
Los tipos de alicatado más habituales y que más se utilizan actualmente en cocinas son:
- Azulejos cerámicos: Si buscas un tipo de alicatado tradicional, los azulejos cerámicos constituyen una opción segura. Ofrecen la posibilidad de escoger entre una gran variedad de diseños y además son resistentes, fáciles de limpiar y relativamente económicos, aunque es cierto que su coste puede variar dependiendo de su calidad.
- Gres porcelánico: El gres porcelánico es otro material muy versátil y resistente. También está disponible en múltiples acabados, por lo que es otra opción a considerar para alicatar la cocina.
- Gresite: Es muy posible que asocies este material con las piscinas, pero lo cierto es que también puede encajar muy bien en cocinas y baños. Presenta una elevada resistencia a la humedad y los cambios de temperatura, y puede dar a la estancia un toque más dinámico y moderno. Eso sí; no suele utilizarse para alicatar la cocina por completo, sino únicamente determinadas zonas, como el salpicadero.
- Baldosas hidráulicas: Este material se utiliza especialmente cuando se le quiere dar un estilo clásico o vintage a la cocina. Las baldosas hidráulicas son muy resistentes y pueden aportar mucho color a una cocina, aunque su precio suele ser elevado. No obstante, hoy en día también es posible encontrar otro tipo de baldosas que imitan el acabado hidráulico por un precio más económico.
Por otro lado, sobre la adquisición del material, es algo de lo que también pueden encargarse los profesionales, aunque en ocasiones es el cliente quien se hace cargo.
Estado de la cocina
El estado en el que se encuentren las paredes de la cocina también influye mucho en el presupuesto.
Por ejemplo, en cocinas de obra nueva y con paredes lisas, sin azulejos, el coste del servicio de alicatado suele ser más reducido, ya que únicamente hay que colocar los azulejos escogidos. Por otro lado, si hay que eliminar el revestimiento anterior antes de poner el nuevo, el presupuesto será más elevado.
En el segundo caso, hay que tener en cuenta que no solo se trata de picar y extraer los azulejos antiguos, y deshacerse de los escombros, sino que también será necesario alisar y nivelar la pared antes de poder colocar el nuevo alicatado.
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Juntas
El material escogido para las juntas puede influir en el precio del servicio y en la técnica de colocación. De hecho, cuando se decide poner azulejos con junta rectificada suele tener una mayor complejidad e implica más tiempo de trabajo, por lo que el coste del servicio suele ser mayor.
Los azulejos rectificados son azulejos que están cortados de forma que al colocarlos no se notan las juntas, creando el efecto estético de una pared continua.
Mobiliario
Los muebles de cocina también sufren el paso del tiempo. Por eso, cuando se toma la decisión de renovar el alicatado de la cocina, es habitual que también se decida sustituir los muebles.
Si además de alicatar hay que quitar el mobiliario y revestir la parte que queda detrás, el presupuesto aumentará. No obstante, también se puede decidir dejar los muebles donde están y alicatar únicamente la parte que se ve, lo que resulta más económico.
Instalaciones
Las paredes, el suelo y los muebles son elementos que influyen directamente en la estética de la cocina. Sin embargo, a la hora de hacer una reforma en esta estancia hay otros elementos que no se pueden descuidar, como la instalación eléctrica y de fontanería.
Es conveniente aprovechar la reforma para revisar el estado de las instalaciones y renovarlas, si es necesario. Aunque es algo que encarece el presupuesto, a la larga puede evitar molestas averías.
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¿Qué suele incluir el presupuesto para alicatar una cocina?
Los presupuestos para el alicatado de cocinas suelen incluir el precio de distintas tareas: picar los azulejos antiguos de paredes y/o suelos, desescombrado, alisado de la superficie, material de agarre, alicatado, sellado de juntas...
- Quitar los azulejos viejos y desescombrar.
- Alisar las paredes y dejarlas limpias, sin restos de azulejos o cementos. También es necesario arreglar los posibles agujeros, grietas o desperfectos en general que se detecten.
- Aplicar el adhesivo y poner los nuevos azulejos, teniendo en cuenta que estén bien alineados.
- Rellenar las juntas y rematar el trabajo.
¿Cómo ahorrar en el precio para alicatar una cocina?
Hay distintas formas de ahorrar cuando se decide alicatar una cocina. Por ejemplo, una de las estrategias más habituales consiste en alicatar solo lo que que queda a vista (dejando la parte trasera de los muebles sin azulejo o con los azulejos antiguos).
Por otro lado, también es bastante frecuente tomar la decisión de alicatar las paredes hasta la mitad, y pintar el resto de superficie.
Y también existe la opción de colocar los azulejos o baldosas nuevas encima de las antiguas, siempre y cuando estén en buen estado. En cualquier caso, conviene que consultes con los profesionales que se encarguen de la reforma cuál es el mejor modo de proceder.
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Otras alternativas al alicatado
Si no te atrae demasiado la idea de hacer una reforma para cambiar el revestimiento de tu cocina, siempre puedes plantearte otras opciones igualmente válidas para darle un nuevo aspecto a la estancia:
- Pintar los azulejos con un esmalte específico para este tipo de estancia.
- Poner papel pintado, teniendo en cuenta que el material escogido debe resistir bien la humedad y ser lavable.
- Colocar revestimientos adhesivos como vinilos u otros revestimientos que imiten el color y la textura de los azulejos, el mármol, la madera o el material que más te interese.
Ventajas del alicatado en una cocina
- Los azulejos y baldosas son materiales bastante resistentes en comparación con otras alternativas.
- Por norma general, se limpian con más facilidad que otros materiales, lo que viene muy bien en una estancia como la cocina (en la que pueden darse manchas de grasa, aceite, etc.).
- El alicatado también suele resistir bien la humedad.
- Es posible elegir entre una gran variedad de materiales, diseños y acabados, por lo que no te resultará difícil encontrar una opción que encaje con tus gustos estéticos y decorativos.
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Este artículo ha sido escrito y revisado por:
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