Cómo limpiar un aseo a fondo paso a paso

Lo primero de todo es la protección, ya que si utilizas productos de limpieza, lo más recomendable es ponerse unos guantes de goma. También aconsejamos que a la hora de limpiar, el baño se ventile y se haga uso de mascarilla, especialmente si la persona es alérgica o sensible a ciertos componentes. Se debe leer siempre las instrucciones de uso. Además de preparar todos los materiales y productos necesarios, retiraremos cualquier elemento del baño que pueda entorpecer la limpieza como champús, vaso con cepillo de dientes, toallas y papelera.

Para la limpieza del inodoro: este sanitario es uno de los elementos donde más se acumulan bacterias y gérmenes y, por eso, es muy importante que dediquemos especial esfuerzo en eliminar suciedad que contiene agentes perjudiciales para la salud.

Para este echaremos un producto especial para desinfectar el inodoro, lejía o la alternativa natural: mezclar media taza de vinagre con una cucharada de bicarbonato de sodio. Lo dejaremos actuar y mientras que el producto actúa, podemos ponernos a limpiar otras partes del baño.

Una vez que han pasado entre 10 y 15 minutos, limpiaremos la zona interior del váter con la escobilla, otro de los elementos que más acumula suciedad y que también estaremos desinfectando en ese caso.

Para la parte exterior del váter, es decir, cisterna, tapa, asiento y el resto de la estructura del sanitario, puedes comenzar primero con el pulsador de descarga para que quede higienizado lo primero y después el resto. Con un paño empapado con el limpiador desinfectante puedes pasar por las zonas, dejar actuar un tiempo oportuno y después enjuagar con agua (hay productos que indican que no es necesario enjuagar)

¿Tienes un cepillo viejo? ¡No te deshagas de él todavía! Con el cepillo podrás limpiar zonas de difícil acceso como son las de alrededor del grifo. Impregnándolo con el limpiador, frota con cuidado las zonas del lavado que con el trapo no puedas alcanzar.

Para la limpieza de los grifos: la limpieza de la grifería se realiza con una escobilla pequeña o cepillo como comentábamos. Esto permite llegar con comodidad a los bordes y retirar cualquier indicio de hongos o residuo. Los paños o esponjas a utilizar en la grifería no deben ser rugosos porque pueden rayar el material.

Dependiendo de los materiales de los grifos usaremos un método u otro en su limpieza:

Lo ideal sería que cada vez que nos duchamos, enjuagásemos bien la zona para eliminar restos de jabón, retirásemos los pelos que quedasen en el plato de ducha y la secásemos bien para evitar la aparición del moho. Mantener un baño bien ventilado suele ayudar a que no se produzca humedad.

Para la ducha, si limpiamos a menudo, también evitaremos la calcificación. Podemos utilizar un limpiador específico o vinagre y agua a partes iguales y una bayeta de microfibra, por ejemplo. Después, enjuagamos con la alcachofa de la ducha toda la zona y listo.

Las mamparas se pueden limpiar con la mezcla de vinagre y agua o con un limpiador específico. Las pulverizaremos, aclararemos y las secaremos con una bayeta que no deje restos de fibra.

En el caso de una bañera, sería el mismo proceso que para una ducha, sin embargo, las bañeras suelen tener cortinas y es muy importante que no descuidemos este elemento, ya que es foco de moho y suciedad. Si es simple suciedad, dependiendo del tejido, será recomendable meterlas en la lavadora usando un programa adecuado o lavarlas a mano.

Si presenta manchas de moho mejor quitarlas a mano primero. Puedes usar lejía diluida en agua y si son cortinas de colores o de tejido delicado, aplicar una mezcla de media taza de bicarbonato de sodio (100 g) y 2 tazas de agua caliente (500 ml) o media taza de vinagre blanco (125 ml) rociándolo, dejándolo actuar unos minutos y frotar con un cepillo para eliminar la mancha.

Para la limpieza de espejos y vidrios: si solo son salpicaduras, utilizar los limpia cristales comunes. Si tiene adherido restos de pasta de dientes o jabón es preferible frotar primero la superficie con una preparación de agua y vinagre blanco, dejar que actué 30 minutos, aclarar con un paño y sacar brillo con un paño seco. Repasa los bordes; los detalles lo dicen todo.

Para la limpieza de los azulejos: mezcla vinagre y agua en partes iguales y rocía sobre cada azulejo. Déjalo actuar unos minutos y después pasa un paño sobre los azulejos del baño.

Para la limpieza de suelos: primero barre el suelo y después limpia el suelo con agua y el producto escogido. Hay una gran variedad de productos para los diferentes acabados, escoge el que esté indicado para el tipo de suelo que tengas. En los lugares donde el mocho no llegue, pase un paño humedecido con el producto. Luego seca con un paño que no deje marcas.