José Antonio Cárceles

José ha opinado: Tras contar con los servicios de José Antonio, no lo recomendaría nunca. No se si será lo normal en este sector, pero queda contigo un lunes y el domingo te dice que empieza la semana siguiente. Cuando ya ha empezado, quedas con él un miércoles y no aparece. Lo llamas, te cuenta por qué no ha ido y quedas con él para el jueves, que sigue sin aparecer. El viernes tampoco apareció. Con respecto al trabajo realizado, lo hizo, pero la calidad deja que desear y la el trato personal aún peor. Muchas cosas deja que si no estás pendiente, son auténticos destrozos estéticos. Al principio te dice que cualquier cosa que no veas bien o no te guste, que se lo digas que lo cambia, y no veas la de cosas que había que cambiar... ya parecía que se quería reír de nosotros haciendo cosas que no había por donde cogerlas. Desde varas de azulejos o ventanas, azulejos desalineados o, lo peor, los dos pies de ducha los ha dejado inclinados hacia la entrada del pie de ducha, comprobado con nivel, por lo que al ducharte el agua se sale, en vez de ponerle la inclinación hacia la válvula de agua. Las dos mamparas, que se supone que sellan por gravedad con la junta de goma, tienen grandes pérdidas por la junta las dos. Pagué para que me cambiara todas las válvulas de la casa y ahora hay varias goteando que, al quitar el embellecedor, no ha cambiado la válvula. Y ni contar dos fallos en la medida de metros cuadrados de una estancia. Nos dijo una cantidad la primera vez y luego faltaban, lo cual retrasa la reforma porque tiene que haber stock. Pero es que en este segundo pedido, volvió a fallar en el número a pedir. Le dices por donde quieres el hilo del azulejo y lo pone por otro lado. Dejó mal conectados los inodoros y olía a alcantarilla y entraban cucarachas. En vez de poner silicona, puso un pegamento marrón en los baños, lo cual no solo es lo mal que queda estéticamente, es que quitar el pegamento ese es muy difícil, y la silicona es para aislar, no para pegar el baño... Son muchas cosas que nos han hecho sentirnos defraudados, engañados y sentirnos mal con la ilusión que nos hacía la reforma, además del importe económico que hemos tenido que pagar de extra para solucionar lo que no hizo bien. La última vez que quedé con él para pagarle lo que me faltaba y que arreglara lo comentado, terminó gritándonos, faltándonos al respeto y vacilando que nos metiéramos el dinero por donde quisiéramos, porque eso se lo gasta él cada vez que sale a cenar.... Que si nos iba a denunciar y no se qué barbaridades más. Antes bien que iba suplicando que le pagásemos que tenía deudas con los empleados. Ha sido una experiencia horrible que aún lastramos porque quedan cosas por reparar de las que le habíamos pagado para que él hiciera. Además, donde dijo 3 semanas, tardó 8 semanas, entre empezar tarde, no ir días, ir algún día solo a recoger escombro o llevarse las herramientas... Una decepción.