¿Cuánto cuesta un ERTE?

A grandes rasgos, es posible distinguir dos tipos de ERTE: por causas económicas o por causas de fuerza mayor. El proceso y los plazos para llevar a cabo la tramitación de cada tipo de expediente puede variar (suele resultar más rápido y económico tramitar un ERTE por fuerza mayor).

Durante el ERTE se prohíbe el despido de los trabajadores (y se mantiene esa prohibición hasta 6 meses después tras su cese), y estos pueden beneficiarse de una prestación de desempleo que, además, no consume paro. Y no hay que olvidar que existen distintos tipos de ERTE, que pueden tener precios diferentes. Por ejemplo, el precio de tramitar un ERTE por causa mayor suele ser más económico que el de la tramitación de un ERTE por causas productivas y económicas.


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Diferencia entre ERE y ERTE

Tanto el ERE como el ERTE son regulaciones de empleo colectivas. Se constituyen como mecanismos o fórmulas que sirven para proteger las actividades económicas. Sin embargo, su aplicación se produce en circunstancias diferentes y tiene distintas consecuencias.

Con el ERE se pueden extinguir un gran número de relaciones laborales al mismo tiempo, mientras que con el ERTE se lleva a cabo la reducción de la jornada de trabajo o se suspende la relación laboral temporalmente, hasta que pasa la situación de crisis por la que pasa la empresa.

Otra diferencia es que, mientras que el ERTE se puede aplicar con independencia del número de trabajadores afectados por él, para aplicar el ERE tienen que verse afectados un número mínimo de trabajadores.

En cuanto a la normativa que regula ambos expedientes, hay que tener en cuenta que las condiciones y efectos del ERTE se han modificado con motivo de la crisis del coronavirus, pero la situación puede cambiar rápidamente, por lo que conviene buscar asesoramiento experto. En el caso del ERE, se puede obtener más información en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores.