José Manuel Construcciones

Luis ha opinado: Trató de aprovecharse de una situación personal complicada. Alargamiento grosero de los plazos, jornadas improductivas la mayoría, ausencia total de seriedad a la hora de fijar precios para algunas ampliaciones lógicas e incluso inevitables de los trabajos una vez iniciado el que se presupuestó inicialmente. Dada la situación personal a la que hacía referencia se continuó el trabajo sólo por evitar que quedara interrumpido sine die a la espera de otro profesional, dando tiempo al tiempo y ofreciendo el mejor trato por nuestra parte sólo creyendo que pagaríamos más y asumiríamos inconvenientes pero terminaríamos. Fue imposible. No presentó números hasta el 9 de enero (obra empezada el 2 de octubre, con ampliaciones acordadas a lo largo de dicho mes y algún fleco mínimo ya como muy tarde a mediados de noviembre, creyendo que era posible acabar antes de Navidad, para dos baños, un solado de una habitación, refuerzo o engrosamiento de una pared con pladur más un techo de pladur en un pasillo (en el que nunca colocó los focos, como ningún mecanismo de ninguna de las partes de electricidad trabajadas, además defectuosas, se tuvieron que rectificar por verdaderos electricistas), rozas en cuatro estancias, fundamentalmente el salón, un pasillo y una habitación, para conducir la instalación telefónica y de internet así como antena, y posterior alisado de varios de los paños abiertos, más un detalle de almacenaje en un falso shunt. Eso fue todo, pues una parte encargada para un retoque de la cocina no se llegó a realizar jamás, pues ya hubo que prescindir de sus servicios dejando parte de lo pactado y pagado sin finalizar (alisado y pintura y una presunta al no colocar dos mamparas encargadas a Azulejos Peña y puestas en su cuenta a petición de él y del propio establecimiento, donde se habían comprado los azulejos o baldosas y nosotros, por nuestra cuenta, un mueble de lavabo de medidas especiales con espejo; se produjo un capítulo extraño y absurdo con Azulejos Peña o una dependiente en particular, dentro de la descoordinación general para alargar plazos y emplear hasta cuatro meses (al menos) en un trabajo de no más de dos y medio, y eso pausadamente, por el que nunca se nos advirtió de que una mampara pedida en octubre y una segunda pedida en noviembre no se pagaron y nunca se llegaron a instalar, esto mientras se nos decía que habían tomado medidas ya y que simplemente había un retraso porque eran de tal o cual tipo y no se sabía en el momento de ir a medir... todo absurdo. Creímos que era posible tener todo visto para sentencia en enero y el día 5 de enero esa dependiente, como quien no quiere la cosa y de manera grosera, nos dice que "una de las mamparas no está pagada" (cuando le echamos entonces nos decía que ninguna de las dos) porque "José Manuel no tenía por qué pagar lo que no estaba incluido en sus presupuestos...". "José Manuel" nunca dio presupuestos más que el inicial, y el absurdo final, el 9 de enero, con papales caóticos con conceptos deformados e hinchados groseramente, además sin incluir todo lo necesario para finalizar, dicho todo mil veces ("¡Ah, que quieres mecanismos!") mientras simplemente, insisto, tratábamos de sostener la situación y lograr tener habitable la casa para nuestra madre, totalmente dependiente y de casi 90 años, sin tener que estar meses esperando a otro contratista que pudiera acabar, con lo que supone además pedir a otra persona que termine lo empezado por otro distinto. Pidió siempre pagos en efectivo y decía que no daba recibo, que si daba recibo "se podía saber que lo había cobrado". Preparábamos los recibos nosotros, y exigía que en los mismos no figurara ningún CIF de empresa ni su NIF ni ningún dato más allá de su nombre y un apellido, y firmaba cada vez con una firma intencionadamente diferente, alterada la rúbrica respecto a cualquiera de las anteriores. No entregó jamás nada por ninguna vía formal, más allá de pedir el dinero por whatsapp y en el día, jamás con antelación ni sobre una previsión o presupuesto más allá del inicial, que por un trabajo más completo de fontanería y un encarecimiento de apenas 5 € el metro cuadrado de azulejo, para un baño de sólo 4 m2 de superficie, más un detalle de una estantería de obra (sin baldas, pues se planearon de madera) y una pequeña hornacina en la zona de la ducha) quiso encarecer el presupuesto inicial de 5.300 € sin IVA (que no incluía carpintería ni sanitarios ni mampara, y la fontanería se vio alterada en algo que, como mucho, llevaría la doble del presupuesto inicial en esa partida) a casi 9.000 € (por el incremento de la fontanería, por haber hecho la pequeña hornacina - 480 €... - y la estructura de la estantería de obra, siguiendo sin incluir, adrede, la mampara acordada y elegida con él, encargada a Azulejos Peña - Las Matas - y nunca instalada ni avisados nosotros de dicha carencia por el propio establecimiento, habiendo ido allí incluso un par de veces advirtiendo de nuestra preocupación con el devenir con este contratista. Hay mucho más que relatar, pero resulta imposible aquí. Hay profesionales testigos de esto que se relata: el carpintero, que trabajó a la vez y le retrasó en todo momento, intencionadamente, el electricista que posteriormente tuvo que rehacer buena parte de lo supuestamente acabado en ese sentido (enlazaban en serie todos los enchufes de la habitación referida, en la que se corrigió una grieta y se aprovechó para eliminar enchufes de superficie añadidos sin obra a sobre la instalación original, todo desde una sola toma del registro, uno detrás de otro), abriendo de nuevo rozas y modificando todo el planteamiento erróneo, peligroso y no acorde a normativa, aparte de no haber sustituido todo el cableado y utilizar cable de peor calidad que la especificada). Se le pidió que coordinara una intervención para realizar aislamientos térmicos rellenando las cámaras de aire y, sobre los supuestos precios caros de la empresa que eligió (de la que tenemos un presupuesto posterior para finalizar lo que dejaron a medias) él pasaba exactamente el doble, no un precio por coordinar o facilitar, no un precio por su servicio, sino exactamente el doble de algo ya de por sí muy caro (ha finalizado otra empresa, con seriedad, claridad, sin fantasmadas y con precios que son los que sabíamos que por lógica se pueden pedir por metro cúbico - a veces se especifica en metros cuadrados dando por hecho que el volumen se obtiene del ancho conocido de la cámara - ). Hay un largo etcétera que no podemos especificar aquí. Todo es demostrable. Esto no nos hubiera ocurrido en otras circunstancias, pues de hecho el primer día, de no existir finalmente urgencia por realizar la obra y habernos ya alojado en otro domicilio, se le habría dicho que se fuera por donde había venido al exigir pagos en efectivo y no dar recibo. Se reía cuando se le hablaba de facturación y siempre discutía el IVA reducido. Por supuesto, no tenemos facturas de nada, ni siquiera de los aislamientos ni de la parte de fontanería (nos gustó mucho el fontanero que trajo, eso sí, que trabajó muy bien en los dos baños y sustituyó un radiador en una habitación en la que el antiguo y original de los años setenta estaba deteriorado, con una pequeña fisura) Todo confuso, todo manipulación e infantilismo, diría, confundiendo nuestra educación con imbecilidad. Por cierto, que al no estar muy seguros en un inicio de hasta qué punto habíamos aceptado un presupuesto de una empresa que realmente existía tuvimos que buscar en un servicio de información en Internet el CIF de la empresa, por ejemplo, y el nombre completo del contratista. Jamás presentó tarjeta y en el envío inicial por correo electrónico de un presupuesto en Excel para la adaptación del primer baño (presentado de un modo bastante informal), así como en los papelotes que entregó el día 9 de enero tras un muy claro ultimatum, en ninguno se incluyen sus datos como empresa ni su mombre (no ya completo, es que no aparece su nombre, sólo el de una supuesta empresa llamada "Promanur"): ningún CIF, ninguna dirección, ningún NIF, ningún nombre, completo o no..., nada.

Sara ha opinado: Eficiencia, amabilidad, limpieza.