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¿Cuánto cuesta una clase de squash en España?
Esta horquilla de precios se ve afectada por diversos factores que desglosaremos a continuación. Es importante tener en cuenta que estos precios suelen ser solo por la hora de entrenamiento y no incluyen el alquiler de la pista, que generalmente corre a cargo del alumno o se gestiona aparte con el club.
¿Cuánto cuesta una clase de squash en Madrid?
En la capital, los precios de las clases particulares de squash suelen oscilar entre 35 € y 60 € por hora. La gran cantidad de clubes y la oferta de entrenadores experimentados pueden influir en esta variabilidad.
¿Cuánto cuesta una clase de squash en Barcelona?
Similar a Madrid, Barcelona presenta precios en el rango de 35 € a 55 € por hora. La disponibilidad de pistas y la reputación del entrenador son factores clave.
¿Cuánto cuesta una clase de squash en Valencia?
En Valencia, los precios pueden ser ligeramente más accesibles que en Madrid o Barcelona, moviéndose entre 30 € y 45 € por hora.
En ciudades más pequeñas, los precios pueden situarse en el rango inferior, de 25 € a 40 € por hora, aunque esto puede variar según la oferta local.
¿Qué puedes tener en cuenta para contratar clases de squash en España?
Requisitos profesionales como monitor de squash
Actualmente, para ejercer como monitor o monitora de squash es importante formarse en algún estudio relacionado con deportes de pala. Además, hay cursos para especializarse en la enseñanza de squash y también existe la Federación Española de Squash, donde los profesionales se inscriben para contar con un respaldo por parte de una entidad de renombre.
Opinión profesional
¿Cómo elegir un monitor/a de squash en España?

Según Mario Lora, antes de solicitar un monitor/a de squash, es importante realizar una serie de cuestiones, como:
• ¿Cuántos años de experiencia tienes como monitor/a de squash?
• ¿Qué nivel de juego tienes?
• ¿Qué métodos de enseñanza utilizas?
• ¿Dónde y cuándo se imparten las clases?
• ¿Cuánto duran las clases?
Factores que influyen en el precio de una clase de squash
- Experiencia y cualificación del entrenador: Un entrenador con una larga trayectoria, certificaciones reconocidas (como las de la Real Federación Española de Squash o la European Squash Federation) o que haya sido jugador profesional, generalmente cobrará más. Su conocimiento y capacidad para transmitirlo son muy valorados.
- Nivel del alumno: Algunos entrenadores pueden ajustar sus tarifas según el nivel del alumno. Un principiante podría tener un precio ligeramente diferente a un jugador avanzado que busca pulir aspectos muy específicos de su juego.
- Duración y frecuencia de las clases: Es común que los entrenadores ofrezcan descuentos si contratas paquetes de varias clases (por ejemplo, 5 o 10 clases) o si te comprometes a una frecuencia regular (una o dos veces por semana).
- Ubicación y coste de la pista: Como se mencionó, el alquiler de la pista suele ser un coste adicional. Si el entrenador tiene acceso a pistas propias o en clubes con los que tiene acuerdos, podría influir en el precio final. En algunos casos, el precio de la pista puede estar incluido, lo que encarecerá la tarifa de la clase.
- Material incluido: Algunos entrenadores pueden proporcionar material básico como raquetas de prueba o pelotas, lo que podría estar reflejado en el precio.
- Clases en grupo reducido: Si bien esta guía se centra en clases particulares, algunos entrenadores ofrecen clases para grupos muy reducidos (2-3 personas). El precio por persona en estos casos será menor que en una clase individual, pero el enfoque personalizado será limitado.
- Reputación y demanda del entrenador: Un entrenador muy solicitado y con una excelente reputación puede permitirse establecer tarifas más altas debido a la demanda de sus servicios.
Beneficios de practicar este deporte de pala
Salud Física
- Cardiovascular: Es un ejercicio de alta intensidad que fortalece el corazón, mejora la circulación y aumenta la resistencia. Quemas muchas calorías, lo que ayuda al control de peso.
- Muscular: Tonifica casi todo el cuerpo: piernas y glúteos por los movimientos constantes; brazos y hombros al golpear la pelota; y el core (abdomen y espalda) por la estabilidad y rotación.
- Agilidad y coordinación: Mejora la flexibilidad, los reflejos y la coordinación ojo-mano gracias a la velocidad del juego.
- Fuerza y equilibrio: Desarrolla la fuerza muscular y la potencia, y mejora tu equilibrio con los cambios bruscos de dirección.
- Reducción del estrés: Es una excelente forma de liberar tensiones y desconectar, liberando endorfinas que te hacen sentir bien.
- Concentración y estrategia: Agudiza tu concentración, enfoque y pensamiento estratégico al anticipar jugadas y tomar decisiones rápidas.
- Disciplina y sociabilidad: Fomenta la disciplina y la perseverancia, y te permite conocer gente y socializar en un ambiente deportivo.
- Mejor sueño: El esfuerzo físico y la liberación de estrés contribuyen a un sueño más reparador.
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